Javier Moniño
El héroe cansado, Clint Barton
Una historia de cómo el pasado siempre termina volviendo
Me planto delante del teclado tras ver el último episodio de Hawkeye (Ojo de Halcón) y si he de ser sincero no tengo muy claro si la serie me ha gustado o no. No le niego, ni mucho menos, que me ha entretenido y que abre puertas muy interesantes para el futuro del Universo Cinematográfico de Marvel. Para hacernos una idea, en cuanto a planteamiento y desarrollo la pondría al nivel de Falcon y el Soldado de Invierno.
Antes de entrar en harina me veo en la obligación de avisar de que, a partir de este momento, entramos en la zona de ‘spoilers’.
Como bien indica la serie en su título Hawkeye centra su historia en la situación de Clint Burton (Jeremy Renner) tras los sucesos de Endgame. Nos encontramos ante la clásica historia del héroe cansado, que desea un retiro más que merecido en compañía de su familia pero que se verá atrapado por su pasado reciente y por una sucesión de acontecimientos que le harán volver a la acción.
Uno de los puntos fuertes de esta historia es la entrada en el UCM de Cate Bishop (Hailee Steinfeld) y la química casi inmediata que establece con el que ha sido su héroe durante los últimos años. El desparpajo de la actriz se convierte en un alivio cómico convincente y en el contrapunto de Ojo de Halcón, que se ve en la obligación de ejercer de maestro de esta joven llena de talentos para convertirse en una joven Vengadora. No olvidemos que este personaje en los cómics de Marvel forma parte de ese grupo de chavales y que terminará adoptando también el nombre de Hawkeye, de ahí la escena final con Clint en la que bromean sobre el nombre que podría adquirir como heroína.
La evolución de Cate a lo largo de los seis episodios es más evidente pues la vemos de inicio siendo una gran atleta, pero al mismo tiempo una niña algo problemática. En apenas unos días su mundo se derrumba, se verá en verdaderos problemas y tendrá que tomar importantes decisiones. En ningún momento pierde la chispa, pero sí que la vemos convertirse en una mujer poderosa, capaz de pelear con una Viuda Negra y salir airosa.
Una de las sorpresas de esta serie, aunque se podía prever después de la escena postcréditos de Viuda Negra, es la aparición de Yelena Belova, la hermana ficticia de Natasha Romanoff (Scarlett Johanson). Todavía está en el aire el sacrificio que realizó para que Clint se hiciera con la gema del alma en Endgame pero la que fue su hermana pequeña no sabe nada de esto y piensa (o mejor dicho, pensaba), por culpa de la misteriosa Valentina Allegra de la Fontaine (Julia Louis-Dreyfus), que Clint fue el único culpable de la muerte de Nastasha. Esta trama aparece en mitad de la serie y sólo se resolverá en el último episodio, pero nos muestra, como ha sido habitual en las demás series del UCM, que alguien por detrás está moviendo los hilos.
Siguiendo con las historias que nos han mostrado los cómics y pensando que el UCM, aunque va por otro lado, bebe fundamentalmente de ahí, podemos deducir que en un futuro muy cercano veremos el resurgimiento de Hydra y su ascenso al poder en Estados Unidos. Desde luego, parece que se están moviendo ahora mismo en las sombras tal y como sucedió en ‘Falcon y el Soldado de Invierno’ en la que esta Valentina, que sería una potencial agente de esta organización, termina reclutando para su causa a John Walker, ya bautizado como su homónimo del cómic, US Agent. Viendo cómo nos están mostrando algunas historias la gente de Marvel Studios y cómo se basan en asuntos de nuestra realidad para dar forma a sus tramas, no me extrañaría que viéramos un movimiento populista en Estados Unidos, catapultado por Hydra y sus agentes especiales para terminar haciéndose con el poder. Esto es una apuesta personal.
En el capítulo de sorpresas tenemos que poner en la primera posición a Kingpin, uno de los grandes villanos del cómic que todavía no había aparecido en el UCM. Su inclusión en esta serie y el hecho de que esté interpretado por Vincent D’Onofrio se podría interpretar como que Marvel Studios considera canon todo lo ocurrido en la serie de Daredevil (Netflix) lo que hace que el UCM se expanda de golpe sin previo aviso abriendo la puerta de entrada a nuevos personajes. Ojo a esto porque puede dar lugar a muchas sorpresas en las próximas películas y series. En una de las escenas finales vemos como Maya López (Alaqua Cox), fuera de plano, en teoría le pega un tiro a bocajarro en la cara. Este recurso lo hemos visto ya varias veces y algo nos dice que si ese disparo se ha producido fuera de plano es porque el desenlace no es el evidente así que seguramente veamos de nuevo a Kingpin más adelante.
Y ya que hemos hablado de Maya (o Echo) hay que decir que la inclusión de este personaje es bastante curiosa ya que en el cómic ella misma fue Ronin, ese guerrero sospechoso al que precisamente ella está buscando en esta serie televisiva. Funciona a la perfección dentro de esta nueva categoría de personajes que no son sin tremendamente buenos ni villanos puros. Vemos a una luchadora implacable a la que la vida la ha puesto en el lugar equivocado pero con la capacidad para distinguir el bien y el mal y un conflicto interno que terminará por aflorar al final. Otro personaje complejo e interesante que sumamos a todos los que ya hemos visto en esta nueva fase.
Por fin vemos a Clint cerrar el capítulo de lo que supuso para él convertirse en Ronin durante el lapso, como una forma personal de vengarse del destino por haber perdido a su familia mientras mafiosos y maleantes de todo el planeta seguían vivos y coleando. Ojo de Halcón se despide de Ronin en el episodio final.
Decía al principio que no tenía claro si la serie me había gustado. Vamos a dejarlo en que sí. Le pongo pocas pegas teniendo en cuenta lo que esperaba y lo que ha terminado siendo pero me deja alucinado, una vez más, que se haga una escena llena de acción en pleno de centro de Nueva York con tiros, flechas, peleas y un sinfín de golpes y explosiones y que por ahí no asome ni un sólo policía a ver lo que está sucediendo cuando, en teoría, sólo de paisano e incluso uniformados, entiendo que cerca del árbol gigante del Rockefeller Center debe haber varias decenas de policías vigilando ante posibles atentados terroristas. Cosas que no se entienden.
Quitando detalles de ese tipo, la serie nos deja un buen sabor de boca. En la línea de las superproducciones y con una estética muy trabajada que le da la imagen de gran estreno cinematográfico. Este modelo de miniseries permite desarrollar mucho más las historias de personajes que hasta ahora no habían tenido tanto protagonismo en las películas, lo que da mucho juego a Kevin Feige y a sus guionistas a la hora de abrir y cerrar historias, de dotar de ‘lore’ a todo su UCM y, lo más importante, de aportar contenido de calidad a Disney +. Bienvenidos sean estos tiempos en los que no paramos de recibir estrenos en forma de película o serie, manteniendo siempre el nivel, y alegrando a los fans de Marvel de todo el mundo con nuevas aventuras.